El sargento Óscar Ramos L., de 29 años de edad, fue enviado con detención preventiva por el presunto feminicidio de su pareja, Yesica G.S., de 23. Aunque su defensa sostiene que se trató de un accidente, que le disparó porque supuestamente su hijo lo hizo mover mientras limpiaba su arma, para el Ministerio Público hay inconsistencias en su versión y solicitó nuevas pericias.
Por la gravedad del delito y la complejidad del caso, no se determinó un plazo para la reclusión preventiva. El sindicado permanecerá en Morros Blancos hasta que concluya la investigación, aunque los responsables prevén que sea antes de los seis meses.
Contradicciones
El subcomandante de la Policía, coronel Ivar Ortiz, recordó que el hecho ocurrió el viernes al promediar las 14.00 horas en el domicilio de la pareja, ubicado en el barrio 12 de octubre. El imputado que estaba declarado en comisión para participar de un postgrado en la Fatescipol, se alistaba para su clase de tiro.
Los Bomberos acudieron a un llamado de emergencia, hallaron a la joven con una herida de bala en la cabeza y la trasladaron a Emergencias. La gravedad de la herida fue insalvable, el sábado de madrugada falleció.
Ortiz refirió que el sargento fue aprehendido y se tomó su declaración.
«Manifestó que había tomado las previsiones, quitando el cargador, pero no ha hecho el despeje. Cuando estaba apuntando a un punto muerto, su pequeño hijo se acerca y hace que mueva el brazo y que el arma se dispare”, explicó.
La fiscal departamental, Sandra Gutiérrez, puso en tela de juicio esa versión.
“Es poco creíble. En su declaración establece que tenía seis años dentro de la Policía, pero se habría olvidado de disparar. Toda la población tenemos entendido que los policías saben el manejo de las armas y es su función principal”, aseveró.
También genera dudas la trayectoria del proyectil. La autopsia determinó que la bala ingresó por la frente y salió por la parte superior del cráneo.
Gutiérrez mencionó que en la audiencia cautelar se estableció, además de la probabilidad de autoría, el riesgo procesal de obstaculización. Primero porque se trata de un funcionario policial que conoce el procedimiento investigativo y sospechan que podría haber alterado la escena.
Lo que respalda la declaración del sargento es el hecho de que la familia de la joven no se sumó al proceso, dando fe a que no existen antecedentes de violencia.
Solicitud de apoyo
Aunque los investigadores del Ministerio Público y las unidades especiales de la Policía ya realizaron un registro del lugar, tomaron varias declaraciones y realizaron las primeras pericias, la fiscal afirmó que, para establecer la verdad histórica del hecho, ya se remitió una nota al Instituto de Investigación Forense (IDIF) para que lleguen expertos en balística y planimetría.
