Durante la pandemia del Covid-19 el huevo se volvió uno de los productos más demandados por las familias en Tarija, por su costo accesible y proteínas que aportaba a alimentación diaria. Esto derivó a que el consumo de huevo se vuelva un hábito. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, el precio del huevo subió de 22 bolivianos el maple hasta por encima de los 30 bolivianos, situación que ha preocupado a las familias, pues indican que esto les ha modificado el presupuesto que manejan semanalmente.
Los productores avícolas admiten que hubo cierto incremento y lo justifican, atribuyendo la falta de gallinas reproductoras, por la gripe aviar, y el encarecimiento de los insumos alimenticios.
